Cirugía Bariátrica | Bypass Gástrico

Un camino hacia una vida más saludable para pacientes con obesidad severa.

¿Qué es el bypass gástrico?

La cirugía bariátrica, específicamente el bypass gástrico, es un procedimiento quirúrgico diseñado para ayudar a perder peso mediante la alteración del sistema digestivo. Es particularmente adecuado para pacientes con obesidad severa o aquellos que no han logrado perder peso a través de dietas y ejercicio. Este procedimiento no solo facilita la pérdida de peso significativa sino que también mejora o resuelve enfermedades asociadas como la diabetes tipo 2, hipertensión y apnea del sueño.

¿Cómo se hace el bypass gástrico?

El bypass gástrico implica crear una pequeña bolsa en la parte superior del estómago y conectarla directamente al intestino delgado, pasando por alto la mayor parte del estómago y una porción del intestino delgado. Esto reduce la cantidad de alimentos que el estómago puede contener y disminuye la absorción de calorías y nutrientes, promoviendo así la pérdida de peso.

Se realiza generalmente a través de cirugía laparoscópica, lo que significa que el cirujano hace pequeñas incisiones en el abdomen y utiliza instrumentos largos y delgados para realizar el procedimiento.

Resultados esperados del procedimiento

Los pacientes suelen experimentar una pérdida de peso significativa en los primeros 12 a 18 meses posteriores al procedimiento. Además de la pérdida de peso, muchos ven mejoras en las enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2, la hipertensión y la apnea del sueño, y una mejora general en la calidad de vida.

Proceso de recuperación del bypass gástrico

El tiempo de hospitalización típico es de 2 a 3 días, y la mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales en 3 a 5 semanas. Durante la recuperación, es esencial seguir una dieta específica que comienza con líquidos y avanza gradualmente a alimentos sólidos, mientras el nuevo sistema digestivo se cura y el paciente se adapta a su capacidad reducida de ingesta.

Riesgos del procedimiento

Como cualquier cirugía mayor, el bypass gástrico conlleva riesgos, incluyendo infección, sangrado, complicaciones de la anestesia, y problemas nutricionales debido a la malabsorción. A largo plazo, algunos pacientes pueden experimentar dumping syndrome, que puede causar náuseas, debilidad, sudoración, desmayo y, en ocasiones, diarrea después de comer.

Preguntas frecuentes

Sobre el bypass gástrico

Generalmente, es para personas con un IMC de 40 o superior, o de 35 o superior con enfermedades relacionadas con la obesidad.

Técnicamente es posible revertir el procedimiento, pero es complicado y raramente se recomienda excepto por razones médicas graves.

La pérdida de peso es más rápida en los primeros meses y generalmente se estabiliza alrededor de los 12 a 18 meses después de la cirugía.

Sí, debido a la malabsorción de nutrientes, los suplementos vitamínicos y minerales son necesarios de por vida para prevenir deficiencias.

Inmediatamente después de la cirugía, la dieta es líquida. Gradualmente se introduce puré de alimentos y luego sólidos suaves. Eventualmente, se puede volver a una dieta de alimentos sólidos, aunque en porciones significativamente más pequeñas y con énfasis en proteínas, frutas y verduras.