Dr. Marcos Petro / Procedimientos / Cirugía de orejas
Cirugía de Orejas | Otoplastia
Un procedimiento estético para mejorar la forma, posición o proporción de las orejas.
¿Qué es la otoplastia?
La otoplastia es una intervención quirúrgica destinada a corregir defectos en las orejas, ya sean congénitos o resultado de lesiones. Este procedimiento es particularmente popular entre pacientes que buscan solucionar orejas prominentes o “de soplillo”, aunque también puede tratar irregularidades en la forma o tamaño de las orejas.
¿Cómo se hace una otoplastia?
La otoplastia puede incluir técnicas para plegar el cartílago hacia atrás, remover parte del cartílago para crear una forma más natural, o incluso construir partes de la oreja que no se desarrollaron correctamente. El objetivo es crear orejas con una apariencia más normal y una posición más cercana a la cabeza.
Este procedimiento se realiza típicamente bajo anestesia local con sedación o bajo anestesia general, especialmente en niños. Se hace una incisión detrás de la oreja para acceder al cartílago, el cual es entonces esculpido o doblado y suturado en su nueva posición. Las incisiones se cierran con suturas, dejando cicatrices que generalmente son poco visibles detrás de la oreja o dentro de sus pliegues.
Resultados esperados del procedimiento
Los resultados de una otoplastia suelen ser permanentes, con mejoras significativas en la apariencia de las orejas que pueden ser visibles de inmediato, una vez que se reduzca la hinchazón inicial. Este procedimiento puede mejorar considerablemente la autoestima y la confianza de los pacientes, especialmente de aquellos que han sido objeto de burlas por la apariencia de sus orejas.
Proceso de recuperación de la otoplastia
Tras la cirugía, se aplican vendajes alrededor de la cabeza para proteger las orejas y promover la adecuada cicatrización. Es común experimentar algo de hinchazón y moretones, los cuales disminuyen en las semanas posteriores al procedimiento. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales en aproximadamente una semana, aunque se recomienda evitar el contacto físico o actividades que puedan doblar la oreja durante al menos un mes.
Riesgos del procedimiento
Los riesgos asociados con la otoplastia son bajos, pero como cualquier cirugía, pueden incluir infección, reacciones adversas a la anestesia, sangrado, y formación de cicatrices. En raras ocasiones, puede haber asimetría entre las orejas o insatisfacción con los resultados, que podrían requerir una cirugía adicional.
Preguntas frecuentes
Sobre la otoplastia
Se puede realizar en niños a partir de los 5 o 6 años, cuando las orejas han alcanzado su tamaño adulto, hasta cualquier edad en adultos.
El dolor postoperatorio es generalmente leve y puede ser controlado con medicación para el dolor prescrita por el cirujano.
La actividad física ligera se puede retomar después de 3 a 4 semanas, pero las actividades que impliquen riesgo de impacto en las orejas deben evitarse durante al menos 6 semanas.
Las cicatrices suelen estar escondidas detrás de la oreja o en sus pliegues naturales, haciéndolas prácticamente invisibles.
Mientras el cirujano trabajará para alcanzar tus objetivos estéticos, es importante tener expectativas realistas y discutir a fondo tus deseos durante la consulta preoperatoria.